Alfajores de perfume
uñas, tomate, sol.
Que te escondiste en la tarde
después de encarnarte en mi frente
y vuelto agua en sus ojos.
Río, pasa por el pecho
se anuda en la garganta
lo retienen las mieles.
Rojo en los dedos, en la mochila
el pelo y las flores.
Río contenido por las costillas.
Respiro profundo para no morir
pero estiro los pulmones y el agua avanza.
Una vez supo entrar.
Creí que se había llevado todo.
Limpieza integral, como el arroz.