lunes, 12 de agosto de 2013

Ochenta y ocho

Así está bien.
Lo que pasa cuando veo tu foto,
tu risa,
tus miradas.
Cuando me acuerdo de tus manos,
de tus pies sin zapato asomando por las sábanas,
tu voz,
tu dedo índice parecido a una garra.


No hay palabra que describa tu ausencia
porque no estás ausente.
Tampoco encuentro forma de  escribir tus presencias.
No hay diccionario  donde te encuentre.

No hay pretensión literaria, ni estilo narrativo
que de forma a extrañar  lo presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario