Total sé que no voy a caerme.
Ahora puedo,
porque corrí el mueble,
ver desde mi cama la ventana,
la lluvia
y la trama de cables
que se cruzan
buscando sus puntos de fuga.

y llueve.
Mi patio no tiene cielo propio,
sino una extensión
del de la calle Santa Fe.
Esa avenida
dueña del cielo de todo el barrio.
Esa avenida fantasma
que sube
para, erróneamente,
terminar en Campo de Mayo
y no en un mar.
No se como llegue a tu blog, pero me encanto. <3
ResponderEliminarEu!!
EliminarMuchas gracias!