miércoles, 29 de agosto de 2018

Como a una virgen

Plantaste un palo borracho en tu vereda ofreciste volver a estar juntos,
ir a un corso y dormir en tu casa.
Dije que sí,
dormimos juntos,
celebré tu árbol.

Y ahora que intentamos
armar un lugar común
pienso que, 
tal vez,
debamos trasplantarlo
o llevarle cada febrero,
como a una virgen,
una ofrenda.












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