lunes, 13 de diciembre de 2010

¿Y?

Bebi2010
¿Y si llueve y la gotas me mojan ...
aliviarán mi mente y mi garganta?
Si vuelvo y en casa no hay nadie...
¿Soportaré encontrarme
desnuda, mojada y limpia frente al espejo?

¿Y si mejor para el verano me compro un libro de Nicanor Parra?







viernes, 3 de diciembre de 2010

PUAJ!

Ir sacando del cuerpo TODO
quedar vacios y SOPORTARLO
para después ser más criterioso en la elección
ver que le ponemos dentro
y seguir livianos.



 
"Una vez hemos tragado el alimento, éste puede resultar indigesto, como si tuviéramos una piedra en el estómago. Ahora bien, la piedra, al igual que el hueso de la fruta, es símbolo de problema. Todos sabemos cómo puede bloquearnos el estómago y quitarnos el apetito un problema. El apetito depende en gran medida de la situación psíquica. Hay multitud de expresiones que señalan esta analogía entre los procesos psíquicos y somáticos: Eso me ha quitado el apetito, o: Sólo de pensarlo me da mareo. O también: Nada más verlo se me revuelve el estómago. El mareo señala rechazo de algo que, por lo tanto, se nos sienta en la boca del estómago. También comer desordenada y atropelladamente puede producir mareo. Ello no ocurre sólo en el plano físico sino que una persona también puede tratar de embutir en su mente demasiadas cosas a la vez y provocarse una indigestión.
      La náusea culmina en el vómito del alimento. El individuo se libra de las cosas e impresiones que rechaza, que no quiere asimilar. El vómito es una expresión categórica de defensa y repudio. Así el pintor judío Max Liebermann decía refiriéndose al estado de la política y del arte en Alemania después de 1933: «¡No puedo comer todo lo que me gustaría vomitar!»
      Vomitar es «no aceptar».  (...)


1.       Captación del mundo exterior en forma de elementos materiales.
2.       Diferenciación entre lo asimilable y lo no asimilable.
3.       Asimilación de las sustancias asimilables.
4.       Expulsión de lo no digerible." 
La enfermedad como camino (T. Dethlefsen & R. Dahlke)




jueves, 18 de noviembre de 2010

“La música es una gran conversación”



(Bebi-Liliana Liliana-Bebi)


De la niña entrerriana que sin pedir permiso fue a su primer clase de piano a la licenciada en filosofía y más tarde cantante, Liliana Herrero (62) explica cómo comenzó a interrogar la música y a crear diálogos con su polémica y original forma de reinterpretar la canción. 

-¿Qué música acompañó tu infancia? ¿Dónde la encontrabas?
- Folclore, música clásica, jazz y las formas más refinadas del rock. Era lo que escuchaba mi padre. Él tenía una gran discoteca, ordenada por autores y épocas. Escuchaba mucha música clásica, también tenía discos fundamentales para mí en el folclore, Yupanqui, Cuchi Leguizamón. La música ha sido una presencia poderosa en mi infancia.
-¿Cómo fue el momento en que decidiste grabar tu primer disco?
- A principio de los ´80 conocí a Fito Páez. A él se le ocurrió no que podía, sino que debía grabar un disco. Grabamos un demo para mostrar a compañías, no hubo ninguna que se interesara, a la larga lo agradezco. Del primer al tercer disco fueron producciones de Fito. De ahí empecé a armar algo, pero no como plan personal. Daba clase en la universidad, gané un concurso, fui directora de la carrera de filosofía cuatro años. Trataba de combinar la docencia con la vida musical.
-¿Qué cambios notas entre tu primer disco, “Liliana Herrero”, y el último, “Igual a mi corazón”?
-Es difícil, hay formas de la música que se van dando y aparecen según las formaciones con las que una trabaja y los sonidos de la época. Los primeros discos tienen una característica más ochentosa, máquina de ritmo, guitarras eléctricas, ligado al pop y al rock. El folclore puesto en estos términos fue una novedad en aquellos años. Depende del título del disco, de lo que te piden los temas que elegís, de como los hilvanás y de los instrumentos con los que trabajas que marcan una sonoridad. Tal vez ahora este en un momento más acústico, aunque podría volver a discos como los primeros sin problema. La búsqueda es la misma, interrogar un legado que proviene fundamentalmente del folclore, si bien no me niego a otros géneros, y hacer algo novedoso con la canción, sería mi idea de la música.
-¿Cuál es el criterio de elección de repertorio en un disco?
-Los géneros musicales tienen un repertorio y autores maravillosos. La elección es a veces muy difícil. Elijo un tema que me gusta, me resisto a cantarlo tal cual lo eh escuchado por el autor o por alguna interpretación. Siempre trato de intervenir, de interrogarlos, hacerlos hablar y ver si tienen algunas voces para decirnos. Si no logro hacer algo con ese tema, aun cuando me guste mucho, desisto y no lo hago. Ahora, si encuentro alguna versión que me interese y logro ponerlo en otro universo sonoro lo hago. Depende menos del tema y más de lo que puedo hacer con él.
-¿Con que artistas no compartiste escenario y te gustaría hacerlo?
-No sabría decirte. He compartido escenario con personas  maravillosas y volvería a hacerlo con cada una de ellas. Respeto y admiro mucho a Jaime Roos, pero no sé que pasaría si tocara con él. Tocar con alguien es resultado de coincidencias, encuentros que a veces se dan y otras no. Compartir el escenario va apareciendo a partir de una necesidad musical. La música aparece en el marco de una gran conversación con otro, es una gran conversación y ahí aparece la necesidad de hacer algo juntos.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Un Chascarrillo


Antonio (23) se levantó temprano y partió hacia el barrio bonaerense Santa Brígida, en el partido de San Miguel. Llegó y empezó a censar los lugares que le correspondían. Estaba en la galería de una casa donde lo habían recibido con un mate, para su sorpresa, con yerba saborizada. Jorge, su mujer y sus tres hijas ya eran parte de los aproximadamente 45 millones de personas que se calculaban que daría como resultado del relevamiento. El dueño de casa lo acompañó a la puerta, en eso salió un vecino y gritó: “Murió Kirchner, se suspende el censo”.
     El joven, estudiante de Ciencias Políticas en la UBA, riendo por el “chiste” miró a Jorge, que abrió la puerta y lo invitó a entrar nuevamente a ver qué era lo que había pasado. La tele ya estaba prendida y pudieron corroborar que no era broma de un vecino loco. Néstor Kirchner había muerto, pero el censo continuaba. 
     Atónito, caminó por la calle de tierra hasta la próxima casa. A diferencia de lo que esperaba, las conversaciones no se repetían de hogar en hogar, sino que mantenían un hilo conductor que le permitían seguir informado. Un matrimonio de ancianos peruanos lo recibió y ahí continuó la construcción del relato. “Murió el Presidente Kirchner-explicó confundido Indalecio - dijeron en la radio, fue hace media hora por un paro cardíaco, estaba en Calafate”. Andulfa, su mujer, sirvió un vaso de agua y contó que gracias a Néstor se pudo jubilar: como se dedicó a la crianza de sus seis hijos, tuvo pocos trabajos y no llegó a los aportes necesarios, pero pudo obtener el beneficio como ama de casa. Antonio siguió censando y detectó en las casas amor, odio e indiferencia frente a la partida del ex mandatario.
     Terminó de encuestar y se fue a su casa a cambiar su ropa sudada. De ahí partió a Plaza de Mayo. Encontró a  algunos amigos, con los que recorrió el lugar. Prestó atención a las diferentes consignas que surgían de las pancartas y los cánticos. Recordó. Recordó a Andulfa con la mirada perdida en el televisor mientras él preguntaba. El grito de aquel vecino de la manzana 009 que dio la noticia y su risa mirando a Jorge esperando que confirmara que todo era un chiste, una ironía. ¿Y si lo era?

viernes, 12 de noviembre de 2010

Moja


Moja, limpia, Refresca pero no inunda, libera
Vuelvo a escribir escuchando la misma canción
Mismo disco, misma voz.
Obliga a la respiración profunda y a la renovación.
Afloja las flemas y les exige que salgan
¡Como si los mocos fuesen los que pesan, entristecen y angustian!
Agota, viene el momento somnoliento.
Te manda a dormir para después empezar nuevo,
 limpio, fresco, liviano.
La cabeza y el andar se vuelven lábiles
Los ojos  son la única parte que siente propia y pesa.

Es un instrumento necesario al que no hay que huirle.
De a poco uno va volviendo al mundo
 y si  no se higienizó todo lo necesario ,
si la macha persiste o creamos unas nuevas
vuelve, y nos pide que quedemos en remojo un rato más.

¡Bienvenido seas llanto para ayudar a curtir mi ingenuidad
Y  soltarme para poder  seguir andando!




Después alguien dijo"te quiero"
También me recomendaron que haga un blog. El blog está.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Redepente

Soñar con vos, pensar en vos y hasta ilusionarme otra vez, vaya a saber uno con que cosa.

Maldito y eterno retorno.

quiero disparar sobre todo lo que nos  inhibe y que podamos bailar otra vez.

CON CHA!

jueves, 21 de octubre de 2010

miércoles, 20 de octubre de 2010

Que la energía fluya


(Los hombres bailan menos por no usar pollera)

¿Bailás?

Hoy uso pollera
Divierte ver como se mueve cuando giro.


Los colores se funden
ellos se mueven, no yo.

No mires, girá.
Sé que no usas pollera
Mirá el cielo o la nada.

Cerrá los ojos…

¿Bailás?

La sangre corre por el cuerpo,
sube  de a poco.


Que la energía fluya,
llegue a tu cara, a tu boca.

Ríes... ríe
el mundo es nuestro.




miércoles, 6 de octubre de 2010

Descarada incapacidad

Siempre me costó hacerle cabeza a mis dibujos y más todavía hacerles cara. 

Nunca quedo conforme con las caras. Los dibujos que llegan a tener cara terminan en la basura o tapados por la cara de George.

lunes, 27 de septiembre de 2010

"Ya se va sintiendo junco
con el agua en las rodillas"

Fusión otro porceso a tener en cuenta.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Nada nuevo bajo el blogspot


Definiendo desde la negación este NO es un blog diferente. Es igual a todos y no goza de particularidad alguna. Es un blog más, de la misma manera que soy una persona más. Sólo pretendo mostrar a mis amigos pequeñas ideas que pasan,  entran y sacuden mi ser, o rescatar las ideas que quedaron plasmadas en mis cuadernos rojos.
Estoy en un momento de cambios y necesito procesarlos. El blog no es más que  pretexto para ir escribiendo  el camino que las partículas que me conforman emprendieron para llegar vaya a saber uno  dónde.  Por ahora sólo siento cambios en la voz, en la forma de caminar, en mis uñas pintadas y en el chicle de mi boca.
Mientras tanto sigo debatiéndome entre el random y el don de fluir, creo que hay una forma de combinarlos.