lunes, 21 de abril de 2014

Fragmentos V

Lo bueno de este, mi cuerpo chiquito, es que sólo entra lo necesario. Como una valija  donde se guarda sólo lo imprescindible para el viaje. A veces desbordo, siento que las cosas me exceden muy fácil, pero como me exceden, como no entra en este metro cincuenta y cuatro, las dejo.

Tal vez deba cambiar la idea de lo necesario, entra lo que yo quiero que entre. El último cuatrimestre de facultad, subo un día al tren y abro la mochila. Tenía tres libros, la billetera, el teléfono y un lápiz. Tenía tres libros porque no sabía que iba a querer leer en el viaje entonces tomé tres que creí cubrían diferentes inquietudes, dos muy grandes y uno normal. Tenía tres libros y no llevaba ni los cuadernos ni los apuntes de la materia que iba a cursar, incluso el lápiz lo llevaba para marcar el los libros. No sé si cargaba lo que necesitaba, diría que no, pero llevaba lo que quería llevar.


Como a la mochila, a mi cuerpo sólo le entran tres libros que muy lentamente voy renovando y la caja de fósforos del poema.





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sábado, 19 de abril de 2014

Querida, voy a hacer el mejor disco del mundo



El 3 de diciembre de 1965 salía Rubber Soul, el disco Beatle que al día de hoy es fuente de inspiración de muchos artistas, y especial responsable de la creación de Pet Sounds, el disco de Beach Boys que marcaría un antes y un después en la banda y en la música. Cuando el líder de la agrupación californiana, Brian Wilson, escuchó Rubber Soul, quedó deslumbrado con los sonidos y arreglos vocales, con la ligación entre tema y tema que hacía pasar casi inadvertida la transición  de una canción a otra. Con el disco como un concepto más allá de la individualidad de sus canciones. Entonces, entre entusiasmado y desafiado por la creación de los chicos de Liverpool, le dijo a su mujer: “Marilyn, voy a hacer el álbum más grande. ¡El álbum de rock más grande jamás hecho!”.

Canceló algunos conciertos y se dedicó de lleno a la preparación de las canciones. Buscó al poeta Tony Asher como dupla creativa. Para enero de 1966 tenían compuestas casi todas las canciones del disco. Los Beach Boys venían de hacer canciones, digamos, sociales (con sociales no nos referimos a canciones de protesta, sino al ámbito en que se desarrollaban). Incluso el disco anterior a Pet Sounds, Party, está grabado con voces de fondo como si estuvieran realmente en una fiesta, donde hacen covers y se ríen de sus propias creaciones. El nuevo trabajo de los californianos rompió con ese clima de jolgorio. Como si se bajaran de las tablas de surf para mirar el mar desde la orilla. Dejaron la fiesta para hacer un pequeño viaje reflexivo.

¿El disco de la madurez quizá? Empezar proponiendo matrimonio, pedir volver a casa, saber que hay respuesta (si hay respuesta es que hay pregunta) y mientras no la haya quedar en manos de Dios poco tiene que ver con el Surfing USA que supieron proponer en sus comienzos. La tapa en la que parecen algo así como pastores irlandeses, llena de colores otoñales, también deja el verano atrás. Definitivamente era una nueva etapa.

En lo sonoro la propuesta reforzaba lo que venían haciendo. Arreglos vocales claros, de voces limpias. Precisos. Y cada sonido, desde los instrumentos clásicos, hasta las bocinas de barcos, trenes y bicicletas; campanas, ladridos de perros y tapas de botellas tienen su momento justo. Es un disco pensado en cada detalle. El coro angelical con el que empieza You Still Believe In Me es de las cosas más lindas que uno puede escuchar. Un arrullo conmovedor que cuando se repite al final de la canción es intervenido por una bocina de bici o la nariz de un payaso que le da un toque pícaro.

Comercialmente Pet Sounds no fue lo que esperaban. Si bien no puede calificarse como fracaso, las ventas fueron bajas en comparación con los discos anteriores de Beach Boys. Como suele pasar con las cosas que salen de lo esperado o establecido, tardó en entenderse. Sin embargo el tiempo hizo justicia. Más tarde Paul McCartney reconoció que Sgt Pepper´s había tomado mucho de Pet Sounds; los arreglos vocales de Flowers de Rolling Stones tienen, también, mucho de este disco. Más adelante bandas como Ramones reconocieron su influencia e incluso, yendo a grupos  actuales, se podría decir que By The Way de Red Hot Chilli Peppers fue el Pet Sounds de la nueva generación musical.

Sin embargo Brian Wilson siguió afirmando que el mejor disco de la historia era Rubber Soul, y que no había logrado el objetivo de superarlo. Como sea, la retroalimentación musical de esa época permitió una exploración sonora intensa, sin la que hoy no podríamos concebir todo lo que vino después. Como sea, pasaron 48 años de aquel 16 de mayo de 1966 en que Pet Sounds veía la luz. Podemos discutir si es o no el mejor disco de la historia, o podemos agradecer y homenajear su existencia escuchándolo una vez más.


Original 16/04/2013 para www.undiaunacancion.com


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35 años arengando


Se cumplen 35 años de la salida del primer disco de los Ramones, Ramones. Aquél que empieza al grito de  Hey oh let´s go!  y consiguió que muchos los siguieran tras la propuesta de reformar una línea recta (They're forming in a straight line)

En una entrevista la banda neoyorkina cuenta que buscaron un nuevo sonido porque  ya no había verdadero pop, “Todo se estaba volviendo muy suave”.  Entonces, inspirados por el pop-rock inglés (dan como ejemplo a Gary Glitter), buscaron un nuevo camino. Por eso quizá tampoco sea raro encontrar en el sonido crudo e indudablemente punk de los Ramones canciones tales como I Wanna Be Your Boyfriend, u otras que a su manera son pura ternura como Chain Saw donde afirman estar tan enamorados.

El disco fue grabado en siete días, los mismos que se tomó Dios para crear el mundo y descansar, y costó 6.400 dólares. A pesar de que a primera escucha parece un disco descuidado fue grabado con mucha dedicación. En los estudios Sound Plaza, se basaron en cierta forma de grabación beatle y hasta métodos utilizados por orquestas. Suena en principio a descuido porque es punk, pero cada instrumento puede identificarse con claridad, también así los coros. Es fuerte, es crudo, pero no apelmazado.

Así como su ya marcado lado tierno, el trabajo tiene agresión, descreimiento, provocación y humor.  Las letras se encargan de definir qué quieren y qué no con determinación. No hay posibilidad de negociar cual niños caprichosos en  I Don't Wanna Go Down to the Basemento Now I Wanna Sniff Some Glue. Aferrados a sus quereres se ríen gritando hurras a USA y a La Habana, y provocan en Today Your Love, Tomorrow The World(Título hiper poético- existencialista), afirmando ser un niño nazi.

Hace 35 años Los Ramones nos arengaron para volver a cambiar la línea recta.  Muchas bandas hoy reconocen la influencia de ese pedido de reforma. Desde U2 a Attaque 77; de The Offspring a Dos Minutos. Hace pocos días se cumplieron 12 años de la muerte de Joey Ramone, la voz que nos invitaba a la reforma. Las bandas y los fans se sumaron a esa consigna y a otra que está llegando al final del disco Let´s Dance.




jueves, 17 de abril de 2014

Verso útil

No tengo nada que decir.
Hace rato quedé sin metáforas
 mi poesía, si así podemos llamarla,
se limita a describir el sentimiento
de la manera más real que existe y puede.

Hace poco cambié término verdad por real.
Tu primer premio en lo que yo defino como la batalla del lenguaje.
La batalla real es la del lenguaje que no digo
La batalla real es intentar quebrar
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Pero ya es tarde.
Una vez más me asumo débil.
El sentimiento que no se expresa
no cumple su fin,
no existe.

Nada vale lo que tengo para decir si no lo digo
y una vez dicho
deja de pertenecerme
para ser de quien recibe.

No pido que respondas mi carta.
Pido que la leas
y eso me parece terrible, pero real.

lunes, 14 de abril de 2014

Bomba mestiza



Re es lo que vuelve, lo que se repite. Re es la segunda nota de la escala de Do, pero la primera y última de la escala de Re porque las escalas empiezan y terminan en la misma nota, una octava más arriba, para empezar otra vez. Re es el disco que consagró a Café Tacvba dentro del rock a nivel internacional y marcó un nuevo rumbo a la música latinoamericana.

La tapa roja, en el medio un caracol y dentro de su caparazón, muy marcada, la espiral que le da forma. Abajo del caracol, en letra imprenta minúscula amarilla “re” y al pie de la tapa el nombre de la banda:Café Tacvba. Prácticamente minimalista, lo que menos espera uno es que esa tapa sea la de un disco enorme. Enorme porque tiene veinte canciones, porque dura casi una hora (para ser más precisos 59:36 minutos), porque abarca varios géneros musicales: rancheras,  ska, rock, punk, pop y todos con mucha energía. Son 59:36 minutos de música espesa y bailable. Contundente quizá sea la mejor palabra para definirlo. Contundente y por momentos agotador producto de la caja de ritmos que te mantiene al palo de principio a fin. Un disco tan versátil que puede pasar por canciones como El Borrego  (parecida a Corta el Pasto de El Otro yo) y sin escala traer a los oídos un bolero como Esa Noche. No cambian solo en lo rítmico, sino que cada género musical es logrado también respetando el estilo de sus letras, el uso de determinadas palabras, su poesía.

Es cierto que por momentos tanta versatilidad y energía juegan en contra. Si bien está la idea de disco, si bien hay un concepto, también hay material suficiente para dos discos, o al menos uno doble. Por ejemplo, cuando uno llega al track 14 La Negrita ya tiene lo oídos agotados, ya recibió tanta, pero tanta información que va a tardar en darse cuenta la genialidad de esa canción. El problema es que viene después de trece canciones, como dijimos antes, contundentes, y le siguen otras cinco también cargadas de sonido y energía. A la vez, como termina con El Balcón, cuando uno deja de escuchar el disco ya empezó a reposar. Después del shock sonoro hay que esperar unos minutos para volver a escuchar otra canción.

Re, según explican en una entrevista para la TV mexicana, es un disco circular que se genera dentro de la identidad pluricultural de la música mexicana y latinoamericana. En ese sentido no es casualidad la producción de Gustavo Santaolalla,  quien realizó un importante trabajo como recopilador de folclore. El más reconocido  fue el mítico viaje que emprendió con León Gieco de Ushuaia a La Quiaca. Café tacvba se reconoce en esa mezcla permanente, hija bastarda de la colonización y la globalización: la fusión constante de los pueblos, de las culturas, de imposiciones y elecciones que van más allá de lo musical y llevan a la creación de algo nuevo que a la vez va a dar lugar a nuevas fusiones y creaciones. Es la cultura como una espiral interminable, tan infinita como la del caparazón que presenta el disco.

domingo, 13 de abril de 2014

Música, pensamiento e identidad

“Si tú no crees en tu pueblo, si no amas, ni esperas,Ni sufres, ni gozas con tu pueblo,No alcanzarás a traducirlo nunca.Escribirás, acaso, tu drama de hombre huraño,Solo sin soledad…Cantarás tu extravío lejos de la grey, pero tu gritoSerá un grito solamente tuyo, que nadie podrá ya entender”Atahualpa Yupanqui, El destino del canto
Hace cuatro años se formó Aguavá, un cuarteto que se define como intérprete de música sudamericana, pero que amplía esa frontera geográfica para incluir aquellos ritmos donde encuentran arraigada la identidad de un pueblo del que se sienten parte. Formado por Felicitas Lecot (voz), Florencia Lecot (voz y flauta traversa), José Latasa (guitarra) y Nahuel Villegas Fuentes (percusión)   este cuarteto está preparando la grabación de su segundo disco. Sí, segundo en cuatro años de vida, una locura. Segundo en el que confirman y profundizan la exploración musical emprendida e impulsada, al parecer, por un cosquilleo de las venas.

En una casa en Muñiz, en una manzana que por ahora sobrevive al boom de la construcción de edificios, en un barrio donde se notan las rejas de las casas reforzadas ante el crecimiento de la ciudad. Esa manzana no tiene edificios pero cada vez son más los que se asoman. Una casa, un pequeño jardín delantero dividido de la vereda sólo por tres escalones. Tardecita de junio, ya es de noche. Adentro, en un cuarto/sala de ensayo que no logro entender si es chico o sólo se ve afectado por la cantidad de instrumentos, esperan los de Aguavá para hacer la entrevista. “José no está, tiene fiebre –aclara Felicitas– mayo y junio son meses difíciles para juntarse” Ofrecen un mate y empieza la charla.

¿Cómo viene la preparación del nuevo disco?

Florencia– Ya tenemos fechas de grabación en Casa Frida para septiembre. La idea es prepararlo bien en los ensayos para llegar a la grabación afilados y que salga lo más natural y preciso posible. Que mantenga el espíritu del vivo, pero la claridad del sonido de estudio.
La forma de grabación es más profesional de lo que fue el primer disco, que lo grabamos en un  estudio más familiar y con otro método. Antes lo hacíamos por canción, ahora va todo por separado, bases, voces…

Felicitas– Además, la idea es llegar con los temas bien armados, porque es el registro que queda para siempre.

¿Qué caracteriza al disco o qué lo diferencia del anterior?

Fl–Al primero lo escuchás y es un disco lindo,  tranquilo que define la primer etapa de Aguavá y este ya tiene más fuerza, sigue siendo prolijo, pero  la intención  es más para arriba y tiene más temas nuestros que el primero.

Fe– Por empezar, tiene más temas. El primero tenía nueve y este va a tener doce u once y de esos, cinco o seis son de José. Todavía no está definido.
Nahuel–  Eso desde la estructura. A eso se le suma que trabajo a trabajo, disco a disco, año a año, nos pasa que trabajamos desde la tranquilidad. Con tranquilidad me refiero a que cada vez es más elegido  y uno se queda más tranquilo porque va diciendo “Esto es lo que quiero”. Queremos decir, “elegimos todo esto” o lo más que podamos. Y esa es la gran diferencia entre el primer disco y el que estamos por sacar.
¿Qué eligieron ahora, qué en el otro no pudieron?

N–Todo y al mismo tiempo nada. El primer disco pasó.

Fl– Eso es algo más de Nahuel –risas –. Con Feli veníamos cantando el repertorio del primer CD antes. Y después se formó Aguavá. En este CD Nahuel sí  participa más.

Fe–El punto de vista, igual, es el de hoy. Uno va creciendo y la mirada sobre lo que hizo y lo que hace, cambia. Se supone que uno va creciendo. Ojalá que pase con el segundo disco algo copado. A mí las repercusiones del primero me sorprendieron porque estaba muy crítica de algunas de las cosas.
 Somos conscientes que en la grabación hay muchas cosas que se pierden. Agradezco que sea así y no al revés, que el disco suene bien y después, en vivo, seamos un desastre. En vivo hay veces que me emociona mucho lo que sale, me gusta lo que estamos haciendo. Eso es muy zarpado y con el CD no me pasa.

Fl– Elegimos mucho los arreglos, les prestamos mucha atención. Queremos quedar conformes. Si hay algo que no nos gusta arrancamos de nuevo. Es muy importante que nosotros estemos convencidos de un montón de cosas.

Fe– El primer CD lo hicimos como para darle forma a algo. Grabamos como para  enfrentar algo, para hacer difusión, para empezar a pararnos, pero nos interesaba más tocar en vivo y presentarnos.

N– Tiene que ver con un tema de estructura nuestro. Como dice Feli, mucha gente existe hace tiempo y graba mucho después. Nosotros decidimos grabar para tener un registro y sentir  interiormente que existimos.

¿Cómo eligen las canciones?

Fl– Tiene que ver con cierta identificación con la canción. Cuando nos parece que puede ir lo pasamos y probamos. Probamos mil canciones y con muchas no llegamos a nada.

Fe– Nos pasó con “Arauco tiene una pena”, de Violeta Parra. La probamos, le hicimos el arreglo genial, la cantamos en vivo y a la gente le gustó. Pero no la tocamos más.
¿Qué pasó?

Fe– Algo pasó que no pudimos seguir haciéndolo. ¡Pero no sabés lo que era! José y Nahuel habían hecho algo increíble. Había cosas vocales que nosotras no lográbamos resolver y la tuvimos que dejar. No la abandonamos para siempre, pero la dejamos por ahora.

Fl– creo que es cuestión de afinidad, de momento de la vida. Capaz  en dos meses volvemos a agarrar ese tema y nos copamos.

Empiezan a recordar canciones estacionadas y otras que los tienen entusiasmados. Cantan, se ríen, preguntan autores y siguen cantando y pasando el mate, intentando no volcarlo sobre la alfombra.
El nombre de la banda es Aguavá, y el apellido, Música sudamericana ¿A qué refiere ese Música sudamericana?

N– A los ritmos y estilos originarios sudamericanos. Nos referimos a la música folklórica sudamericana. Hecha y creada acá.

Fl–  Y que vienen trayendo historias del pueblo. Es difícil porque en un par de años, cosas que hoy no entran en la definición de folklore van a ser folklore. Spinetta va a ser folklore, en el sentido de la música que hace a la identidad de un pueblo.

¿Y en ustedes qué representa esa música? ¿Por qué la eligen?

Fl– Nosotros somos de lo urbano. En casa se escuchaba folklore y música clásica. Lo del folklore tiene que ver con mi mamá, viene de las sierras de córdoba, del interior del país. Creo que eso tiene mucho que ver, al menos con nosotras. Nacimos y crecimos con mucho afecto a eso y no así, de música más citadina como el tango. Nos gusta, pero no tenemos contacto.

Fe– No sé, es raro. No sé si viene de acá o de allá.  Lo mío fue tan básico como ver grupos que hacían lo que a mí me gustaba y se llamaban a sí mismos latinoamericanos. Partió de ahí y después el interés fue expandiéndose. Te empezás a meter o quizá era previo, no lo sabés. Encontrás historias muy diferentes pero con muchas semejanzas que te terminan hermanando. No sé qué. Canciones  que por un lado son muy poéticas como sobre un río, un árbol que no podés creer como lo describen, y después hay historias de vida que resultan más interesantes que hablar de una historia de amor que… no representa tanto.
 Hay cosas que son más argentinas, que en general no se encontraban tanto en el ambiente en el que estaba o estábamos. En lo que es música, lo encuentro recién ahora. Creo que recién hace un año estoy muy convencida de todo lo que elijo hacer.

Fl– Siempre tuvimos contacto con gente humilde del conurbano. Gente del interior que vino a parar acá y en su vida está mucho más presente el folklore santiagueño por ejemplo. Y en el contacto con esa gente uno también encontraba la música como espacio de confluencia o comunión. El folklore que tiene mucha felicidad, pero habla mucho sobre la pobreza.

Fe–  Es un género que, hablando en general, dice mucho sobre la humildad y la sencillez. Esas cosas van de la mano con lo que uno elige. Tiene que ver con una forma de pensar. Lo que uno elige cantar no está separado de eso. Si fuese cantante de pop o Rock tendría otra formas, otra personalidad. Creo que la pasaría muy bien igual.

N– Uno encuentra cierto nivel de belleza y sensibilidad. Me parece que nos pasa, porque me pasó a mí, cuando te encontrás con el folklore te toca como venas. Cuando toco una chacarera o una zamba lo disfruto de otra manera. Me río. No puedo parar de reírme cuando toco en vivo y eso está bueno.
 Uno empieza a registrar y son como verdades interiores. Es como mi verdad. Y eso que yo estoy descubriendo el folklore. No escucho folklore hace más de cuatro años.

Fe– Gracias a nosotras, decilo.

N– ¡Gracias a ustedes, sí! Yo me puse a tocar bombo y cajón cuando ellas me llamaron para tocar. Mi vida musical antes pasaba a pleno por el rock.–Corta y empieza cual relator de futbol cuando un equipo se acerca al área contraria– Hay una verdad interior que uno dice ¡sí! ¡sí! Y la estás tocando, vas para adelante y decís “funciona” No hay más explicación es eso. – Gol– ¡Es hermoso!

Pasadas casi dos horas de charla, las calles de Muñiz están desiertas y mientras las nuevas torres sostienen personas a metros y metros del suelo, los chicos que estaban en la casa de la esquina y un afiebrado, buscan en la tierra la punta de sus raíces.

Original 29/06/2013 para unoytres.com.ar