Se cumplen 35 años de la salida del primer disco de los Ramones, Ramones. Aquél que empieza al grito
de Hey oh let´s go! y consiguió que muchos
los siguieran tras la propuesta de reformar una línea recta (They're forming in a straight
line)
En una entrevista la banda neoyorkina cuenta que buscaron un nuevo sonido
porque ya no había verdadero pop, “Todo se estaba volviendo muy
suave”. Entonces, inspirados por el pop-rock inglés (dan como ejemplo a
Gary Glitter), buscaron un nuevo camino. Por eso quizá tampoco sea raro
encontrar en el sonido crudo e indudablemente punk de los Ramones canciones
tales como I Wanna Be Your Boyfriend, u otras que a su manera son
pura ternura como Chain Saw donde afirman estar tan
enamorados.
El disco fue grabado en siete días, los mismos que se tomó Dios para crear el
mundo y descansar, y costó 6.400 dólares. A pesar de que a primera escucha parece
un disco descuidado fue grabado con mucha dedicación. En los estudios Sound
Plaza, se basaron en cierta forma de grabación beatle y hasta métodos
utilizados por orquestas. Suena en principio a descuido porque es punk, pero
cada instrumento puede identificarse con claridad, también así los coros. Es
fuerte, es crudo, pero no apelmazado.
Así como su ya marcado lado tierno, el trabajo tiene agresión, descreimiento,
provocación y humor. Las letras se encargan de definir qué quieren y qué
no con determinación. No hay posibilidad de negociar cual niños caprichosos
en I Don't Wanna Go Down to the
Basemento Now I Wanna Sniff Some Glue. Aferrados a sus quereres se
ríen gritando hurras a USA y a La Habana, y provocan en Today
Your Love, Tomorrow The World(Título hiper poético-
existencialista), afirmando ser un niño nazi.
Hace 35 años Los Ramones nos arengaron para volver a cambiar la
línea recta. Muchas bandas hoy reconocen la influencia de ese pedido de
reforma. Desde U2 a Attaque 77; de The Offspring a Dos Minutos. Hace pocos días se cumplieron
12 años de la muerte de Joey Ramone, la voz que nos invitaba a la reforma. Las
bandas y los fans se sumaron a esa consigna y a otra que está llegando al final
del disco Let´s Dance.